Las fuentes de información del sitio pianoaventura.com.

 

Fuentes formales.

Hemos puesto el mayor cuidado en que la información presentada en el sitio web pianoaventura sea lo más confiable y veraz posible. Hemos tomado información de libros escritos por académicos, historiadores y otros autores serios. También hemos tomado información de fuentes como Wikipedia y otros recursos de la red que nos parecen confiables. Youtube es una fuente inagotable de información y deleite para los amantes de la música de todos los géneros musicales, que nos ha provisto de una ventana, un túnel del tiempo, que nos permite ver u oir a los grandes pianistas tanto del presente como del pasado.

Fuentes informales.

Muchas de las anédoctas que he incluido en este sitio provienen de una fuente menos formal, pero no por ello menos confiable y exacta. Nací en un hogar donde mi padre era pianista-concertista y profesor de piano. Mi padre me inció en el piano a la edad de losi 7 años. Siguiendo un camino muy poco disciplinado me mantuve estudiando piano y llegué a alcanzar un nivel bastante avanzado: estudios y conciertos de Chopin, sonatas de Beethoven y de Mozart, ah y el Clave Bien Temperado, al que mi padre se aficionaba cada vez más. Pero no me dediqué al piano ni siquiera a la música. Mi vocación se inclinaba más hacia la física y las matemáticas.

Cuando terminé la secundaria desarrollé un gran interés por el piano y los pianistas. Recuerdo aún cómo trataba de imitar la postura de Richter , un tanto inclinada hacia atrás y sin mirar el teclado. Yo, un flaco de manos pequeñas imitando a un hombre de una anatomía corpulenta y magnánima y dotado de enormes manos de oso ucraniano. Pero, por fortuna (y por desgracia también), pronto se descubre que eso no tiene el efecto de hacerlo a uno tocar como Richter.

En mi casa y en la de varios tíos habían importantes colecciones de discos. A lo largo de mi vida he escuchado historias y anécdotas narradas por personas serias, ya sea que las leyeron en un libro o que les fueron contadas por músicos y otras personas igualmente serias. Cuando la historia no parece completamente confiable, la he omitido. Sinembargo, sería una lástima desestimar el gran valor que encierran las historias que se transmiten de boca en boca o aquello que uno leyói o escuchó, pero cuya fuente no recuerda.

He tenido en mis manos muchos libros, periódicos o revistas en que se hablaba sobre el piano y los pianistas. Afortunadamente tengo buena memoria. Pero es obvio que no puedo recordar los títulos de las revistas o libros y autores de gran cantidad de ellas. Por ejemplo, en mis tiempos de estudiante, cuando viví unos meses en Nürnberg compré el libro DanK an Edwin Fischer en un negocio de pianos. El dueño del negocio era el autor del libro y fue amigo personal de Fischer. No he encontrado en la red el nombre del autor, pero casi estoy seguro que su nombre de pila era Hugo.

Ese libro lo dejé junto con una cantidad de otros libros cuando regresé de estudiar en Europa. Desórdenes de juventud. Que iba yo a imaginar que años adelante existiría algo llamado Web y que yo estaría entusiasmado construyendo un sito sobre el piano. En la blblioteca de Nürnbergleí leí una biografía ilustrada sobre Sviatoslav Richter. No puedo recordar el nombre del autor. Sólo recuerdo que Richter decía que no tomaba alumnos porque no creía que les pudiera enseñar nada. Aparecían varia fotos de Richter en su "dacha" (casa de campo)

Aquí va otra: un amigo mío guatemalteco tuvo la oportunidad de hablar con el pianista español José Iturbi durante una visita que éste hizo a Guatemala. Iturbi le contó cómo él estudiaba presionando las teclas con mucha fuerza y por eso había desarrollado una gran fuerza en sus dedos. En un momento Iturbi golpeó amigablemente a mi amigo con su dedo en el reverso de su mano, a la vez que le daba un consejo: "practica" le dijo. Al día siguiente mi amigo amaneció con un morete en la mano.

Durante el rato en que mi amigo -entonces estudiante de violín- estuvo con Iturbi, éste desafió a mi amigo a que le dijera cualquiera de los 48 preludios o fugas del Clave Bien Temperado y una tonalidad cualquiera y él lo tocaría en esa tonalidad sin leer la partitura. Yo no estuve ahí y de haber estado le habría puesto una buena fuga del libro II para que la tocase una tercera más arriba. Mi amigo dice que le puso una fuga o un preludio y que pasó la prueba. Lo creería con más facilidad de un Liszt, para quien el piano llegó a ser segunda naturaleza. ¿Cómo documentar una anécdota como esa? Y a la vez ¿sería justo omitirla y privar a los amantes del piano de conocerla? Yo sé que mi amigo no inventó eso. Yo lo sé porque conozco a mi amigo. Pero ¿será suficiente para usted?

Cuando Arrau visitó Costa Rica, tuvo la gentileza de darle una clase informal a mi padre. Arrau le mostró a mi padre como su dedo pulgar era particularmente largo y que cuando ponía los dedos en paralelo, el pulgar llegaba a la misma altura que su dedo índice. Es sólo una anécdota sin mucha importancia, pero nos dice algo sobre la anatomía de las manos de Arrau. Tengo la biografía de Arrau por Joseph Horowitz (traducción al español, Javier Vergara Editor S.A.) y ese detalle no se menciona en la bibliografía.

Volviendo a youtube y los maravillosos recursos que la Web ha puesto a nuestra disposición, ahora podemos oir y ver entrevistas a pianistas que oyeron tocar o fueron discípulos de grandes maestros y oírlos contar historias o emitir opiniones sobre ellos. Eunice Norton habla sobre su maestro Artur Schnabel, Jorge Bolet habla sobre Godowski, Ashkenazy nos da una opinón sobre Heinrich Neuhaus, Pollini expresa su admiración por Michelangeli, Glenn Gould habla sobre Richter, por citar sólo algunos ejemplos.

Para mí ha sido muy importante saber que un virtuoso de la talla de Earl Wilde diga que de niño y de joven escuchó a "todos los grandes". Eso debía incluir a figuras como Hofmann, Lhevinne, Gabrilowitsch, Bauer, Horowitz, Friedman, Levitzky, Rachmaninoff y "you name it". Earl Wilde dice "el mejor de todos era Rachmaninoff" (ver entrevista a Earl Wilde en youtube). Para mí Sergei Rachmaninoff es un gigante, un supergigante, como pianista y como compositor. Rusia debe sentirse orgullosa de un haber producido un ser humano de esa talla, como Hungría lo debe estar -y lo está- de su hijo predilecto Franz Liszt.

Podría seguir dando ejemplos de lo que llamaría "datos con referencia informal", pero en vez de hacerlo aquí, los haremos aparecer en el contexto apropiado.

Volver Arriba

 

Regresar a página de inicio